Vamos a hablar del proceso de secado de la cerámica y darte algunos tips para que consigas buenos resultados.
En el taller se producen deformaciones y grietas incluso antes de la cocción de la cerámica. A veces nos sentimos decepcionados cuando el mango se desprende o el fondo de la cerámica se agrieta después de haberla fabricado.
En la mayoría de los casos, el problema radica en la forma de secar la cerámica. Para resolver el problema del alabeo y el agrietamiento, hay que tener en cuenta dos características del proceso de secado: la tasa de contracción y la tasa de secado.
Cuando la cerámica se seca en la estantería, la evaporación del agua hace que la cerámica se encoja. La fase de endurecimiento del cuero es simplemente la evaporación del agua entre las partículas de arcilla y el contacto de las partículas de arcilla restantes. La contracción y el secado están estrechamente relacionados. El ritmo de secado de la arcilla y su contracción afectarán a la supervivencia de la pieza en el horno.
Hay dos tipos de agua en la arcilla, la física y la química. Al secarse en la estantería, se elimina el agua física. Se dice que el agua química comienza a evaporarse a unos 310°C y continúa hasta unos 510°C.
El agua química se forma cuando el calor del horno cambia la arcilla y reordena las moléculas, lo que también reordena parte del agua. En la fase de cuero duro, las propias partículas aún están húmedas y contienen agua química, pero a 510°C no hay mucha contracción.

Secado de la cerámica: Solución de problemas de grietas y deformaciones
En primer lugar, es necesaria una buena técnica de lanzamiento y corte. La cerámica debe tener un grosor uniforme en toda su superficie y estar bien compactada durante el vaciado. Las zonas finas o blandas se agrietarán porque el secado y la contracción serán desiguales y la arcilla no podrá soportarlo.
Si una parte se seca más rápido que otra, la parte seca se encoge más que la parte húmeda, lo que somete a la arcilla a tensiones y hace que se agriete.
Las losas y las baldosas son especialmente propensas a deformarse y agrietarse debido a un secado desigual, ya que sólo una cara está expuesta al aire. Enrolle la losa o baldosa sobre una hoja de periódico.
Una vez que el azulejo se ha enrollado en el papel de periódico, se transfiere a la primera pieza de cartón yeso. Cúbrelo con otra hoja de periódico y coloca la segunda hoja de yeso encima.
Los bordes son finos y están completamente rodeados de aire, lo que los hace vulnerables al secado rápido y a las irregularidades, que pueden provocar deformaciones y grietas.
Para proteger el borde de la maceta, rompa una tira de plástico y colóquela en el borde de la maceta cuando aún esté húmeda para ralentizar el proceso de secado.
Otra forma de retrasar el secado del borde y del canto es colocar temporalmente tiras de arcilla en el borde y retirarlas cuando el secado esté completo.
Pautas para el éxito del proceso de secado de la cerámica
Te damos algunos consejos que debes tener en cuenta a la hora de secar tus piezas de cerámica.
- Si sientes la arcilla contra tu mejilla y está fría, no está seca.
- El secado lento y constante es la mejor manera de secar toda la cerámica.
- Deja que el aire circule libremente alrededor de la cerámica.
- No utilices calefactores ni secadores de pelo, ya que pueden provocar grietas.
- Cubre el objeto sin apretar con un plástico para evitar que se seque rápidamente.
- Poner el tarro boca abajo para que se seque más uniformemente.
- Envuelve las asas y los bordes con plástico para asegurar un secado uniforme.
- Si está muy húmeda, cubra primero la pieza con papel de periódico, dejando que el papel absorba la condensación, y luego cúbrala con plástico.
- Antes de secar hasta la dureza del cuero, retira los marcos inflexibles.